Fitch afirmó las calificaciones del Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín

Fitch afirmó las calificaciones del Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín

Ciudad de México/Bogotá.- Fitch Ratings afirmó las calificaciones en escala internacional de Riesgo Emisor (IDR; issuer default rating) en monedas extranjera y local del Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín en ‘BB+’.

La perspectiva es estable. Al mismo tiempo ratificó las calificaciones nacionales de largo y corto plazo en ‘AAA(col)’ con Perspectiva Estable y en ‘F1+(col)’, respectivamente, y en ‘AAA(col)’ la calificación nacional de la sexta emisión por COP248.560 millones realizada en 2014. El perfil crediticio individual (PCI) se evaluó en ‘bb+’.

Las calificaciones reflejan las expectativas de Fitch de que las métricas de sostenibilidad de la deuda de Medellín se mantendrán estables dentro de una puntuación de ‘a’ durante un período de cinco años en el escenario de calificación (2022-2026), basado en un desempeño financiero adecuado y una gestión prudente de la deuda.

En comparación con algunos municipios colombianos, las métricas de deuda de Medellín permanecieron estables durante el período 2017 a 2021. Medellín se beneficia significativamente de los excedentes continuos transferidos por Empresas Públicas de Medellín E.S.P. (EPM; BB+ Observación Negativa), ya que permiten a la ciudad presupuestar y mantener niveles altos de gasto de capital e inversión social. Fitch continúa evaluando el perfil de riesgo de Medellín como ‘Rango Medio Bajo’.

PERFIL DEL EMISOR

Medellín se constituye como el segundo centro económico del país, después de Bogotá, Distrito Capital, ya que aporta cerca de 7,3% del PIB nacional. La actividad económica del Distrito es diversificada. El PIB per cápita es mayor que el promedio nacional. En 2021 el PIB de Medellín se recuperó 12,9% después de una caída de 5,5% en 2020 debido a la pandemia. Medellín se convirtió en un distrito especial en ciencia, tecnología e innovación el año pasado. Como distrito, busca atraer más inversión privada relacionada con las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) a través de incentivos fiscales.

Fitch clasifica a Medellín como gobierno tipo B, caracterizado por cubrir el servicio de deuda con su flujo de caja anual.

FACTORES CLAVE DE CALIFICACIÓN

Perfil de Riesgo – ‘Rango Medio Bajo’: El perfil de riego es resultado de una combinación de cinco factores clave de riesgo evaluados en ‘Rango Medio’ y uno en ‘Más Débil’. Esto refleja un riesgo moderadamente alto respecto a sus pares internacionales de que la capacidad del emisor para cubrir el servicio de la deuda con el balance operativo pueda debilitarse inesperadamente en el horizonte de pronóstico (2022 a 2026). La cobertura se debilitaría si los ingresos no alcanzaran las expectativas o el gasto fuera mayor que las expectativas, o por un aumento imprevisto de pasivos y deuda.

Ingresos (Solidez) – ‘Rango Medio’: Los ingresos operativos de Medellín se componen principalmente de ingresos predecibles, crecientes y estables, como el impuesto predial unificado (IPU), el impuesto a la industria y comercio (ICA) y las transferencias del Estado colombiano (BB+ Perspectiva Estable). El perfil socioeconómico fuerte de Medellín permite una capacidad de recaudación alta. Entre 2017 y 2021, los ingresos propios promediaron 55,3% de los ingresos totales. En el mismo período, la recaudación del impuesto predial y las transferencias nacionales tuvieron un crecimiento constante. El ICA repuntó 10,3% en 2021 gracias a la recuperación económica. En el transcurso de 2022 los ingresos tributarios de Medellín han repuntado por encima de la inflación (19,4% en términos nominales interanuales).

Fitch afirmó

Los excedentes de EPM transferidos a Medellín siguieron siendo significativos en 2021 (COP1,4 billones) y representaron aproximadamente 23% de los ingresos totales en promedio entre 2017 y 2021. Esto le da a la ciudad una ventaja fiscal relevante de financiación del gasto de funcionamiento con respecto a otras subnacionales colombianas. Fitch continuará monitoreando el desempeño de los excedentes de EPM dado que una parte importante de la inversión social de Medellín se ha financiado con ellos. La solidez de los ingresos de Medellín también se considera ‘Rango Medio’ dada su autonomía financiera, teniendo en cuenta la naturaleza de las transferencias, así como la incertidumbre sobre la situación fiscal del soberano. Entre 2017 y 2021, las transferencias promediaron 31,5% de los ingresos totales.

Ingresos (Adaptabilidad) – ‘Rango Medio’: Dada la proporción relativamente alta de recaudación local de los ingresos totales, se estima que la capacidad de Medellín para cubrir una disminución de ingresos razonablemente esperada es superior a 50%. Medellín puede ajustar las tarifas para la mayoría de sus impuestos dentro de los límites establecidos por la Ley Nacional. Además, las tarifas del IPU en el Distrito están por debajo del límite legal y los contribuyentes tienen una asequibilidad relativamente alta para abordar posibles aumentos de tasas gracias a una diversificación económica amplia que, a su vez, limita los riesgos de concentración de contribuyentes.

En 2021, los ingresos tributarios de Medellín repuntaron 10,5% interanual debido a la reducción de la cartera vencida, la actualización de los valores catastrales y un aumento progresivo de la tarifa del ICA a las entidades financieras. En 2022, los valores catastrales han seguido aumentando y, principalmente, el límite de la tarifa del impuesto predial se elevó a 13,62% desde 3,5%. Las tarifas del ICA para las entidades financieras siguen subiendo. Además, se estimula la voluntad de pago de los contribuyentes mediante facilidades de pago

Gastos (Sostenibilidad) – ‘Rango Medio’: El Distrito tiene responsabilidades en sectores básicos como educación, salud, suministro de agua, saneamiento y transporte, entre otros. Estas competencias son mayoritariamente financiadas con las transferencias de la Nación. Entre 2017 y 2021, el crecimiento de los gastos operativos estuvo muy controlado, por lo que los márgenes operativos de Medellín se mantuvieron estables y promediaron 18,9%. El crecimiento de los gastos operativos deflactados ha sido cercano al crecimiento de los ingresos operativos deflactados en ese período. En 2021, el gasto de capital calculado por Fitch aumentó 10% debido a un balance operativo mayor y a una inversión social alta financiada con los excedentes de EPM.

Gastos (Adaptabilidad) – ‘Rango Medio’: La estructura del gasto de Medellín es relativamente flexible a pesar de la capacidad limitada para recortar algunas transferencias destinadas a la salud y la educación. La ajustabilidad del gasto es moderada dado que entre 2017 y 2021 el gasto operativo fue ligeramente superior a 55,9% del gasto total; mientras el gasto de capital promedió 42,5%. El nivel de gasto de capital es moderado, financiado con balance corriente y una cantidad importante de recursos de EPM, lo que denota un margen prudente para recortar el gasto.

Además, las transferencias del Sistema General de Participaciones (SGP) y algunos ingresos propios conservan su destino específico ya sea por ley o por otros actos administrativos, lo que apoya su inflexibilidad. El margen para reducir o flexibilizar los recortes de gastos es moderado, dado que el gasto capital financiado con balance corriente es superior a 10%. Las vigencias futuras (autorizaciones con cargo a los ingresos fiscales en futuros presupuestos para pagar determinados gastos) también añade cierta inflexibilidad a la estructura de gastos. Para 2023, las vigencias futuras aprobadas fueron de COP520,4 mil millones (equivalente a alrededor de 7% del gasto total proyectado por Fitch para ese año).

Pasivos y Liquidez (Solidez) – ‘Rango Medio’: Si bien el marco local impone límites de deuda, reglas y restricciones a algunos instrumentos de deuda, existen ciertas lagunas para tratar los riesgos fuera de balance, ya que los límites prudenciales solo consideran la deuda directa de los gobiernos locales y regionales (GLR). La Ley 2155/2021 incrementó los límites de solvencia y sostenibilidad a partir de 2021, por lo que Medellín incrementó su capacidad de endeudamiento y podrá tomar hasta COP200.000 millones en 2022.

A agosto de 2022, el saldo pendiente de la deuda de largo plazo de Medellín era de COP2,1 billones. Alrededor del 31% de la deuda a largo plazo de Medellín estaba denominada en moneda extranjera (tomada con la Agencia Francesa de Desarrollo o AFD) y cerca de 69% estaba vinculada a una tasa de interés variable. La depreciación del tipo de cambio ha afectado ligeramente su saldo de deuda. El Distrito tiene vigente una emisión de bonos de deuda pública interna que representa 11,8% de su deuda directa y corresponde a la sexta emisión de bonos por COP248.560 millones. En 2023, Medellín tomará COP221.600 millones.

El proyecto del Metro Ligero de la Vía 80 se está financiando con los fondos de los préstamos bancarios contratados por el Metro de Medellín, que ascendieron a un importe global de COP2,2 billones. Habrá varios desembolsos durante el período de gracia (2022-2025). Los pagos de capital se harán durante el primer trimestre de cada año desde 2026 hasta 2035. En 2031, se cubrirá aproximadamente 85% de la deuda. Esto se hará con recursos provenientes de Medellín y del Gobierno Nacional y se estableció el compromiso a través de las vigencias futuras: 70% por el gobierno nacional y 30% por parte de Medellín.

Medellín no ha comprometido recursos específicos para cubrir sus vigencias futuras y podrá utilizar cualquier tipo de recursos para ello (ingresos propios, crédito o excedentes de EPM). Entre 2021 y 2034, Medellín tiene el compromiso de vigencias futuras por un total estimado de COP961,4 billones en pesos corrientes. El máximo aporte total de la Nación en pesos corrientes con cargo al presupuesto para las vigencias de 2024 a 2029 será de COP3,1 billones.

Pasivos y Liquidez (Flexibilidad) – ‘Más Débil’: Fitch considera que la gestión de liquidez de Medellín es adecuada, ya que tiene una posición de liquidez sólida y un mejor acceso a préstamos de corto y largo plazo con bancos locales. Sin embargo, el riesgo de contraparte de los posibles proveedores de liquidez para Medellín estará mayormente por debajo del grado de inversión dado el entorno crediticio soberano. Finalmente, el Gobierno colombiano no brinda respaldo de liquidez de emergencia cuando los gobiernos subnacionales están bajo presión. El cierre fiscal presenta un porcentaje alto de recursos restringidos, lo que modera la posición de liquidez del Distrito.

Sostenibilidad de la Deuda – categoría ‘a’: El puntaje de sostenibilidad de la deuda de Medellín de ‘a’ es el resultado de un puntaje de la razón de repago de ‘aa’ (promedio 2022-2026: 6,7x) ajustada una categoría a la baja debido a la puntuación más débil de su cobertura real del servicio de la deuda (CRSD) y de la carga de deuda fiscal. Fitch espera que la CRSD alcance en promedio 1,8x en el período 2024 a 2026 (puntuación de ‘a’) y que la carga de deuda fiscal se estabilice en torno a 100% (puntuación de ‘a’). El escenario de calificación de Fitch considera un endeudamiento adicional hasta el máximo permitido por la ley. También incluye una parte estimada de la financiación asociada al proyecto Metro Ligero Avenida 80 como otra deuda considerada por Fitch.

Fitch incluye en su análisis la manera en que Medellín reconoce la obligación antigua con el Gobierno Nacional por el financiamiento de la infraestructura del metro de Medellín, y la considera una obligación intergubernamental. Así, excluyendo esta obligación financiera, Fitch calcula métricas de deuda mejoradas. La razón repago mejorada promedia 3,6x entre 2022 y 2026, y la cobertura del servicio de deuda sintética 2,5x en los últimos tres años proyectados. Estos indicadores se utilizarían para evaluar una mejora posterior del PCI si se produjera un deterioro del mismo debido a una puntuación menor de la sostenibilidad de la deuda.

DERIVACIÓN DE CALIFICACIÓN

Las calificaciones internacionales de Medellín se basan en su PCI, que se evalúa en ‘bb+’, lo que refleja una combinación de un perfil de riesgo de ‘Rango Medio Bajo’ y métricas de sostenibilidad de la deuda evaluadas en la categoría ‘a’, de acuerdo al escenario de calificación de Fitch. El PCI incorpora también una comparación de Medellín con pares colombianos con calificación internacional como el Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla Barranquilla (BB Perspectiva Estable) o Bogotá (BB+ Perspectiva Estable), cuyos niveles de deuda han aumentado fuertemente en los últimos años.

La ciudad de Buzau en Rumania y el Estado de Yucatán en México se comparan en línea con el perfil de riesgo y las métricas de deuda de Medellín. Con respecto a la escala nacional, las métricas de deuda de Medellín son similares a las del departamento de Antioquia [AAA(col)], cuya deuda intergubernamental es la misma que la de Medellín. Ningún otro factor afecta las calificaciones. La calificación nacional de ‘AAA(col)’ deriva de la internacional ‘BB+’, mientras que la calificación nacional de corto plazo de ‘F1+(col)’ deriva de la calificación nacional a largo plazo.

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