Exeter (New Hampshire).- Hay Creek Hotels and Restaurants decidió crear una empresa conjunta con Royal Property Group, del empresario Ángel Samuel Seda, quien posee y opera los hoteles boutique Charlee en el Parque Lleras en la Zona Rosa de Medellín, y el Luxé by The Charlee con vistas al embalse de Guatapé y ofrece actividades en el lago, un club de playa privado y restaurantes.
El nuevo joint venture centrará en adquisiciones y desarrollo en toda esa región, enfatizando la gestión de terceros y las oportunidades de empresas conjuntas en América Central y el Caribe.
Royal Development Group, en el que apareció Seda en 2006 con otros inversionistas, adquirió un terreno de más de 560.000 metros cuadrados en la Variante de las Palmas, vía al Aeropuerto de Rionegro, para construir una comunidad de más de 400 unidades (suites, casas y locales comerciales) integrando conceptos como vivienda de lujo con altos niveles de acabado, complementada con una pista de crossfit al aire libre.
Los terrenos de la Meritage Luxury Community, resultaron hacer parte de una novela que involucra a un príncipe saudí árabe dueño de un banco, a siete colombianos, un francés, un empresario español de arte, una broker de finca raíz de Medellín, involucrados en un caso de tráfico de coca por US$204 millones que incluyó a Iván López Vanegas, extraditado a E.U. (leer la novela más adelante).
Alegando irregularidades de la Fiscalía al llevar a cabo la extinción de dominio sel predio que según ellos no tenía líos penales, los inversionistas demandaron al Estado colombiano por US$310 millones. Los demandantes son: Ángel Samuel Seda (U.S.), JTE International Investments, LLC (U.S.), Jonathan Michael Foley (U.S.), The Boston Enterprises Trust (U.S.), Brian Hass (U.S.), Stephen John Bobeck (U.S.), Monte Glenn Adcock (U.S.), Justin Timothy Enbody (U.S.), Justin Tate Caruso (U.S.).
EL JOINT VENTURE DE SEDA CON VICTORY HOTEL
Fundada en 2005 Hay Creek Hotels, es una filial de Victory Hotel Partners, especializada en alojamiento y restauración de servicio completo independiente de primer nivel. Guiada por veteranos de la industria hotelera internacional, la compañía se enorgullece de una combinación única de experiencias gastronómicas galardonadas, un servicio al huésped excepcional y alojamiento contemporáneo. www.haycreekhotels.com.
Victory Hotel Partners es una empresa de gestión hotelera e inversiones inmobiliarias con sede en Denver, Colorado. Victory participa en la gestión de terceros, la gestión de activos y la gestión de proyectos de renovación. Victory también brinda consultoría basada en honorarios, que incluye desarrollo, revisiones de activos, estudios de mercado, negociaciones de franquicias y agregación de sistemas para hoteles independientes. Para obtener más información, visite www.victoryhotelpartners.com
“Estamos encantados de estar entre las pocas empresas hoteleras con sede en los Estados Unidos que operan hoteles en América Central”, dijo el director general de Hay Creek, Gary Sims, en un comunicado.
Un veterano de la industria con más de 30 años de experiencia en operaciones y desarrollo en una variedad de segmentos de hospitalidad, Gary Sims se desempeñó como director de operaciones de RLH Corp con más de 1.000 propiedades de franquicia. Ha operado varios resorts icónicos en los Estados Unidos, incluidos La Costa Resort and Spa, La Quinta Resort and Spa, Westin Diplomat Resort and Spa y propiedades HGV en Las Vegas. Y ha operado propiedades de marcas como Westin, Sheraton, Hilton, Marriott, Red Lion y Omni.
“Colombia, particularmente Medellín, conocida como la ciudad de la eterna primavera, es un destino extraordinario y recientemente ocupó el puesto número 3 en la lista Forbes de las mejores ciudades del mundo por su comida y bebida, vida nocturna y extraordinario espíritu comunitario. Con esta empresa, estamos en camino de convertirnos en el operador preferido en esta región y estamos agradecidos con Royal Property Group por brindarnos esta oportunidad y confiar en nosotros”.
Los hoteles que se suman al portafolio son:
El Hotel Charlee es un hotel boutique de diseño avanzado en una torre moderna con vista al Parque Lleras en la Zona Rosa de Medellín. Este hotel de 42 suites tiene varias opciones culinarias que ofrecen cocina internacional, un bar/salón en la azotea con una piscina estilo acuario, un gimnasio boutique y más de 2500 pies cuadrados de espacio para eventos/reuniones.
Luxé by The Charlee está en un bosque en Guatapé con vistas al embalse de Guatapé. El hotel ofrece actividades en el lago, un club de playa privado y restaurantes.
“Nuestra empresa conjunta con Hay Creek Hotels and Restaurants es parte de nuestro plan de crecimiento estratégico a largo plazo para desarrollar y operar activos de clase mundial en los mercados de América Latina y el Caribe. Hay Creek tiene un historial de gran éxito en la gestión de marcas exclusivas y de estilo de vida en los EE. UU. y estamos entusiasmados de traer la gestión profesional a nuestra organización”, dijo Ángel Seda, director de Royal Property, en un comunicado.
LA NOVELA DEL MERITAGE LUXURY COMMUNITY
La historia del empresario extraditado, un príncipe saudí, un jet con coca y un pleito de US$310 millones contra Colombia por proyecto inmobiliario Meritage
Ángel Samuel Seda, de Royal Property Group, y otros ocho inversores constructores de E.U. alegan que compraron de “buena fe” sus terrenos mientras que hasta The Wall Street Journal titulada “Un embargo de propiedad en Colombia” … dice que el caso se convierte en una ”advertencia para cualquiera que esté contemplando la inversión en Colombia”.
Primera Página – Agencia de Noticias –
Bogotá.- El nombre de Iván López Vanegas se hizo muy conocido cuando fue arrestado por agentes de la Policía Nacional en Colombia, el siete de febrero de 2003, con fines de extradición a Estados Unidos en donde fue acusado de narcotráfico .
El presidente Álvaro Uribe Vélez, por la Resolución Ejecutiva 167 de septiembre de 2003, concedió su entrega para que compareciera a juicio ante el Gran Jurado Federal en el Distrito Sur de la Florida, por el cargo de concierto para poseer cocaína con la intención de distribuirla según la acusación del 16 de enero de 2003, bajo el caso número 02-20548-CR-Martínez (S) (S).
En el indicment aparecieron señalados el príncipe Nayef Bin Sultán Bin Fawwaz Al – Shaalan, Doris Mangeri Salazar, originaria de Medellín, una broker de finca raíz en Coral Gables, quien sería el cerebro de una operación en la que pagarían por la droga con obras de arte, el financista español José María Clemente y el colombiano Iván López Vanegas.
La Drug Enforcement Administration concluyó que los acusados se reunieron en el verano de 1998 en Madrid, Aruba, Miami, Colombia y Venezuela para introducir un cargamento de cocaína colombiana llevada a Caracas, luego trasladada a Riyadh y finalmente a Francia y a España.
En septiembre de 1998, la vendedora de bienes raíces, la colombiana Doris Mangeri Salazar, presentó en Marbella a Iván López Vanegas – quien residía en Miami – con el príncipe Al – Shaalan, dueño del Banque Kanz, en Ginebra, Suiza. Ella había sido novia del nieto del fundador de Arabia Saudita, cuando él fue estudiante de la Universidad de Florida.
El príncipe saudí se valió de sus privilegios diplomáticos para llevar las 4.400 libras de cocaína en su jet privado hasta París, pero con tan mala suerte que 104 kilos del alcaloide cayeron en España y, más de 800 kilos en un barrio en las afueras de París.
Los colombianos Juan Gabriel Úsuga y Ramón Zapata, ligados a la «Operación Milenio», acordaron colaborar con la Fiscalía de Estados Unidos y atestiguaron dentro del proceso contra Iván López Vanegas.
El nombre de Iván López Vanegas volvió a aparecer en un expediente internacional. A través de Gibson Dunn & Crutcher LLP, una de los bufetes más importante del mundo, inversionistas de Estados Unidos que financiaron Meritage Luxury Community demandaron al Estado colombiano por US$310 millones por lo que denuncian es un proceso de extinción de dominio del predio que según ellos no tenía líos penales.
Los demandantes son: Ángel Samuel Seda (U.S.), JTE International Investments, LLC (U.S.), Jonathan Michael Foley (U.S.), The Boston Enterprises Trust (U.S.), Brian Hass (U.S.), Stephen John Bobeck (U.S.), Monte Glenn Adcock (U.S.), Justin Timothy Enbody (U.S.), Justin Tate Caruso (U.S.).
En el 2006, Seda vendió el portafolio de su compañía, Royal Development Group, en Estados Unidos, y decidió expandirla a Latinoamérica. Su primer desarrollo fue el hotel The Charlee, reconocido a nivel internacional, ubicado en Medellín, Colombia, quien comenzó construcción en 2008 y fue finalizado en 2010.
Royal Development adquirió luego un terreno de más de 560.000 metros cuadrados en la Variante de las Palmas, vía al Aeropuerto de Rionegro para construir Meritage, una comunidad de más de 400 unidades (suites, casas y locales comerciales), integrando conceptos como vivienda de lujo con altos niveles de acabado, complementada con una pista de crossfit al aire libre.
Los compradores en Meritage invirtieron unos US$34 millones en unidades residenciales. Para la segunda mitad de 2016, la construcción de cinco de las 23 torres planificadas estaba casi terminada.
Sin embargo en agosto de ese año, la División de Decomiso de Activos de la Fiscalía General de la Nación de Colombia, dirigida por la fiscal Alejandra Ardila Polo, llegó al sitio y detuvo el trabajo. En 2017, el gobierno completó una extinción. Hoy el proyecto se encuentra inactivo e inacabado; el fallo es de apelación.
Seda asegura que en 2014 comenzó a recibir llamadas telefónicas de una persona que se identificó como Iván López Vanegas y afirmó ser el propietario legítimo de la tierra. Seda dice en el memorial que consideraba que la demanda de la persona que llamaba por US$660.000 era un intento de saqueo y lo ignoró.
Según el memorial, ese mismo año López Vanegas presentó una denuncia penal alegando que en 2004, mientras estaba en la cárcel en los Estados Unidos por una condena por tráfico de drogas, su hijo fue secuestrado por un cártel de drogas y obligado a transferir la propiedad. Su condena en los Estados Unidos fue revocada más tarde por motivos jurisdiccionales, asegura. Él mantiene su inocencia.
Por su parte Seda completó la compra de la propiedad en 2015 y continuó desarrollando el proyecto. En abril de 2016, Víctor Mosquera Marín, un abogado colombiano que representa a López Vanegas, le escribió a Seda repitiendo el reclamo de su cliente de propiedad «legítima». Mosquera se ofreció a «negociar» con él «antes de emprender cualquier acción legal».
Bajo la presión de otras maniobras legales, Seda dice que se reunió con López Vanegas y Mosquera el diez de junio de 2016 en el hotel Miami Marriott Marquis. Seda alega que los dos «enfatizaron sus conexiones» dentro de la división de confiscación de activos del fiscal general, incluso con la fiscal Ardila Polo, y le dijeron que pagara el equivalente de aproximadamente US$19 millones o que se enfrentara a una incautación.
Alega que López Vanegas lo aterrorizó mostrándole fotos de los niños Seda. López Vanegas advirtió en una denuncia a la Policía de Miami un mes después que Seda amenazó a su familia en la reunión. Seda lo niega. El nueve de noviembre de 2016, Mosquera envió un correo electrónico a Seda con la oferta de US$19 millones de su cliente para liquidar por escrito. “Mosquera me dijo por correo electrónico la semana pasada que fue una respuesta a la solicitud de negociación del Seda”, explicó.
Ardila Polo le dijo por correo electrónico que había «elevado» su solicitud, dentro de su oficina, para comentar sobre la acusación de que cooperó con Mosquera. La oficina respondió señalando que un juez había dictado el fallo de extinción. Mosquera dijo que su cliente respalda la historia del secuestro. Se refirió a las otras acusaciones del Seda como «distorsiones, difamación y falsas acusaciones».
En noviembre de 2016, el agregado del Departamento de Justicia de la Embajada de los E.U. en Bogotá, escribió una carta a la Policía Nacional colombiana en la que declaraba que la historia del secuestro era un engaño. Ahora se alega que la propiedad ha cambiado de manos a lo largo de los años utilizando compradores de fachada para delincuentes de la Oficina de Envigado y, por lo tanto, fue confiscada. Inexplicablemente, no se ha incautado otro lote del mismo paquete original.
LA DEMANDA CONTRA COLOMBIA
Seda, que es ciudadano estadounidense, y otros inversores estadounidenses en el proyecto dicen que ya no es viable. En un «memorial» (declaración) presentado en el Centro Internacional para la Solución de Disputas de Inversión (Icsid – Ciadi) con sede en Washington del Banco Mundial, alegan que la incautación de la propiedad por parte de Colombia violó el Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia.
Solicitan reparación de daños por más de US$310 millones. El director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado atiende el tribunal de arbitramento ante el Ciadi y obviamente que está en desacuerdo.
La ley de extinción de Colombia está destinada a castigar a los delincuentes que usan compras de propiedades para lavar ganancias ilegales. Pero la ley también busca proteger a los compradores que realizan una diligencia debida exhaustiva para confirmar que las transacciones anteriores hayan sido limpias.
Los demandantes argumentan que cumplieron con este estándar de «buena fe». Habían contratado a una compañía fiduciaria, Corficolombiana, y a una firma de abogados local para revisar la cadena de títulos hace diez años. No se encontraron propietarios sospechosos. Como precaución adicional, Corficolombiana solicitó una opinión de la oficina del fiscal general, que en septiembre de 2013 dijo que «no tenía registro» de investigaciones o casos penales en la propiedad.
La prueba ahora será si Seda puede probar que su diligencia debida cumplió con el estándar legal de buena fe. “En cualquier caso, su experiencia escalofriante es una historia de advertencia para cualquiera que esté contemplando la inversión en Colombia”, dice una columna este fin de semana, firmada por Mary Anastasia O’Grady en The Wall Street Journal.
En marzo de este año El Tiempo reveló que la exfiscal Hilda Niño aseguró que en la Unidad de Extinción de Dominio, cuya cabeza era Malagón, se torcieron casos emblemáticos como el del polémico proyecto inmobiliario Meritage, y que un par de casos fueron abiertos en esta Fiscalía a partir de testigos suministrados por la Regional de Inteligencia Militar n.º 5, a la que estaba adscrito el esposo de Malagón.
En 2016 la mano derecha de Malagón, la fiscal 44 delegada de la Dirección de Extinción de Dominio, Alejandra Ardila Polo, abrió una investigación que tenía que ver con la denuncia de Iván López y que indagaba por los traspasos irregulares del bien donde se construye el proyecto inmobiliario Meritage, luego se abrió un proceso de extinción de dominio.
Pero esta no es la primera vez que nombran a Andrea Malagón dentro de un caso de presunta corrupción. En febrero del año pasado el excongresista Otto Bula denunció una red que beneficiaba a personas investigadas en procesos de extinción de dominio.
En mayo de 2018, Bula declaró que el exvicefiscal Jorge Perdomo envió al cordobés Alfredo Mendoza Fortich para pedirle $6.000 millones a cambio de usar su influencia con Malagón y acabar la investigación. En este caso también aparece nombrada la mano derecha de Malagón, la fiscal Alejandra Ardila.
ÁNGEL SAMUEL SEDA
Ángel Seda es el fundador y CEO de Royal Property Group y sus organizaciones afiliadas. Comenzó su carrera en Kpmg. Entre 2002 y 2004 trabajó para el Grupo Kor (empresa de diseño y desarrollo de empresas lifestyle). Otras actividades de consultoría en Kpmg incluyeron los hoteles Sheraton, Lowes Hotel Group y McGuire Properties.
En 2004, se trasladó a Deloiite en donde trabajó en el departamento de impuestos, hasta que ese mismo año a finales se fue a la construcción y desarrollo dfe proyectos inmobiliarios. Tras irse de Deloitte en 2004, Ángel se unió a Armand González de González Construcciones con quien formó una firma de inversiones llamada Royal Realty, un servicio de corretaje ubicado en Los Ángeles.
EL TRIBUNAL Y LOS ÁRBITROS
El 25 de febrero de 2020 fue constituido el tribunal de arbitramento entre Royal Development Group y la República de Colombia.
El profesor Klaus Sachs ha intervenido en 16 procedimientos Ciadi con éste que nos ocupa: en 11 como presidente, en tres como coárbitro y en dos com miembro de comités ad hoc en solicitudes de anulación. Entre los casos destacamos: Saint Gobain v. Venezuela; Teco v. Guatemala; Wena v. Egipto; o Suez, Aguas de Barcelona y Vivendi v. Argentina.
Charles Poncet tiene en su experiencia, con éste, 11 arbitrajes Ciadi y en todos ellos ha participado como coárbitro. Entre los arbitrajes podemos destacar: Air Canadá v. Venezuela; Dominion Minerals v. Panamá; o Landesbank Baden-Wüttemberg v. España.
Por su parte, Hugo Perezcano Díaz ha participado con éste en 19 arbitrajes Ciadi: en uno como presidente (Elecnor e Isolux Corsán v. Perú); en tres como coárbitro: el caso de Gustavo Maeso vs. Venezuela y el caso Vento Motorcycles versus México; y como counsel en numerosos arbitrajes instados contra México; y en arbitrajes en los que el demandado era los E.U.
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