Sentenciado a 25 años de prisión en E.U. narco colombiano que alegó que un tribunal indígena lo condenó a 30 días en el cepo y a sembrar cinco hectáreas de arroz

Sentenciado a 25 años de prisión en E.U. narco colombiano que alegó que un tribunal indígena lo condenó a 30 días en el cepo y a sembrar cinco hectáreas de arroz

Sherman (Texas).- El colombiano Leonard Molina Ferro, alias “Michel”, “Valenciano” y “Primaria”, fue sentenciado a 25 años de prisión federal tras ser hallado culpable por tráfico de drogas por la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Este de Texas.

De 47 años deberá cumplir los 300 meses de cárcel por determinación del juez de distrito estadounidense Amos L. Mazzant, por conspiración para fabricar y distribuir más de cinco kilogramos de cocaína sabiendo que sería importada y distribuida en Estados Unidos.

Según la información presentada ante el tribunal, Molina Ferro era un traficante de cocaína que ayudaba a un cártel de la droga con sede en Colombia responsable de distribuir grandes cantidades de cocaína por tierra, mar y aire en toda América del Sur y Central. La mayor parte de estos envíos tenía como destino los Estados Unidos.

La función principal de Molina Ferro era coordinar los envíos marítimos de cocaína desde Colombia a Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras. En su cargo, ordenó a varias personas adquirir, transportar y distribuir toneladas de cocaína. Molina Ferro fue arrestado a solicitud de extradición de los Estados Unidos en un lujoso apartamento en el barrio Laureles, Medellín, el 14 de agosto de 2018.

25 años de prisión en E.U. narco colombiano

Leonard Molina Ferro, alias “Michel”, “Valenciano” y “Primaria”

Durante la operación de arresto, Molina Ferro abrió fuego en contra de los agentes de la Policía Nacional de Colombia, hiriendo al primer oficial que entró al apartamento. Posteriormente, este oficial fue honrado por la Agencia Antidrogas (DEA) y la Fiscalía Federal en el Distrito Este de Texas por su valentía en la lucha contra el tráfico de narcóticos

Molina Ferro fue extraditado a Estados Unidos desde Colombia el dos de diciembre de 2020. Alegó en su defensa ante la Corte Suprema de Colombia que una decisión del Tribunal de Sabios Ancestrales del Pueblo indígena Zenú del Alto San Jorge, el siete de abril de 2019 lo juzgó como comunero y lo declaró culpable por reunirse, el 27 de septiembre de 2017, “con personas ajenas a la comunidad que poseían armas y transportaban grandes costales que al parecer contenían droga”.

Para demostrar su inocencia, Molina Ferro, solicitó un permiso para presentar a quienes habían había participado en dicha reunión para que despejaran las dudas a la asamblea, permiso que le fue concedido y se le citó nuevamente para el 26 de agosto de 2018, fecha en la que obviamente, no compareció.

El 18 de noviembre de 2019 la comunidad indígena solicitó a la Corte Suprema de Justicia que le entregara al comunero y que no permitir “que el ciudadano requerido cumpla con la pena impuesta en la comunidad indígena, atentaría contra las buenas costumbres e integridad étnica de la comunidad y de su defendido, situación que debilitaría las instituciones jurídicas a las cuales la comunidad indígena tiene derecho como sujeto colectivo en virtud del artículo 246 de la Constitución Política, aunado a que los hechos que motivan el pedido de extradición ocurrieron dentro del territorio del pueblo indígena”.

25 años de prisión en E.U. narco colombiano

Según la decisión del Tribunal de Sabios Ancestrales se le impusieron las siguientes sanciones:

«a) 30 días en el cepo por un tiempo diario de ocho horas.

b) Permanecer en el Centro Alternativo y de Reflexión Espiritual Indígena (Carei), durante ocho años.

c) Sembrar para la comunidad cinco hectáreas de arroz, cinco hectáreas de yuca y cinco hectáreas de maíz.

d) Tres (3) ceremonias espirituales con los médicos tradicionales para purificar el espíritu”.

Pues nunca estuvo ni en el cepo ni en el centro de reflexión y en 2014 fue capturado por la Policía Nacional en un lujoso apartamento en el barrio Laureles de Medellín, con 70 millones de pesos en efectivo, dos pistolas con el mismo número serial, 97 cartuchos para las mismas, 12 celulares de diferente gama, y un pagaré por $1.300 millones.

Este caso fue investigado por la Agencia Antidrogas (DEA) y la Fuerza de Ataque Ocdetf del Norte de Texas y procesado por el fiscal federal adjunto Wes Wynne. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia y la Oficina del Agregado Judicial de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá brindaron asistencia fundamental para asegurar el arresto y la extradición de Molina-Ferro.

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