Bogotá.- La Superintendencia de Sociedades decidió admitir a la sociedad Puentes y Torones al proceso de reorganización, a solicitud de la propia compañía y luego de que evidenciara deudas vencidas por más de 90 días suman $ 6,736 millones valor que representa el 22% del pasivo total de la compañía.
Puentes y Torones reporta deudas totales por $30,381 millones. A la fecha, la sociedad tiene pasivo pendiente de pago por retenciones en la fuente a favor de la Dirección de Aduanas e Impuestos Nacionales, Dian, así como retenciones de ICA a favor de distintas secretarías de Hacienda municipales, valores que suman $1,335 millones.
La compañía indicó que “los valores antes relacionados, serán atendidos previa confirmación del acuerdo de reorganización.
La sociedad a 24 de abril de 2025, presentó activos que ascienden a $45.104 millones.
La compañía reporta como accionista a la firma Inversiones TYP SAS. Esta sociedad a su vez registra como socios a Clara Inés Pabón, Camilo Turriago, María Paula Turriago y María Alejandra Turriago.
En el ámbito del proyecto con APP Llanos se recibió una comunicación durante diciembre, en el cual indicaban que, por motivos de no poder continuar con el cobro de los peces, fuentes de la financiación y repago de la concesión, se veían en la necesidad de suspender y/o terminar los contratos de construcción, lo cual afecta directamente a P&T puesto que tiene dos contratos que ascendieron a la suma de $25.000 millones.
Para P&T Infraestructura (Puentes y Torones SAS) el 2024 fue un año de desaceleración, como consecuencia de la parálisis generalizada del sector de la infraestructura en Colombia. Una vez que se terminaron los contratos del patio taller para el proyecto Metro de Bogotá, los cuales fueron los contratos insignia para P&T durante el 2023, la capacidad operativa quedó parada.
El contrato con las tres empresas de metro como son ML-1, Chec de Colombia y Transmimetro se finalizaron entre enero y abril del 2024. Aunado a que no se tuvo con que reemplazarlos, la gestión de cobro de las últimas actas y/o retención en garantía se ha demorado aún hasta el año 2025.
La facturación del 2024 fue un 61,75% de la realizada en el 2023, lo cual generó una desestabilización en el flujo de caja de la empresa, ya que el objetivo de continuar bajando los pasivos financieros, así como con proveedores no fue posible conforme se tenía previsto al inicio del 2024.
Complementariamente, el contrato con Cemex, que se viene ejecutando con precios del 2021 y es acuerdo comercial que indica que los precios no son susceptibles de ser actualizados con el incremento del IPC o algún indicador del sector de la infraestructura, afectó las finanzas de la empresa, y aunque en el mes de julio se logró un reconocimiento al desequilibrio financiero que el mismo ocasionaba, este no fue suficiente para equilibrar el contrato, por lo cual una vez se llegó a la fecha de finalización del contrato que era el 7 de diciembre de 2024, se iniciaron conversaciones entre las partes a fin de buscarle una solución al desbalance de costos y/o finalizar el mismo de común acuerdo.
Como es posible apreciar los hechos sobrevinientes del 2024 le han hecho un fuerte impacto a la empresa, que implican retos de gestión administrativa, financiera, técnica y comercial ingeniosos que le permitirán a la compañía solventar esta situación y llevarla nuevamente a la estabilidad que se tuvo durante el año 2023.
Por lo anterior, la gestión comercial tuvo como objetivo central el gestionar un Backlog suficiente, adelantando gestiones en búsqueda de oportunidades tanto en el escenario nacional y regional, sin embargo, como se mencionó anteriormente el no desarrollo del sector por parte del gobierno nacional, no se tuvo el éxito deseado, mas sin embargo se ha estado gestionando proyectos en el sector público regional (alcaldías, gobernaciones, etc.).
En el sector privado como es el de concesiones, los proyectos que inician etapa de construcción están programados para el 2025, con quienes ya se han tenido acercamientos comerciales.
Bogotá, por intermedio del IDU, el cual es otra fuente de nuevos proyectos, los mismos se están liberando para el 2025, teniendo en cuenta que el año 2024 fue el del empalme y planificación de las nuevas autoridades del distrito las cuales llegaron a la alcaldía en enero del 2024.
El proceso de reclamo a Constructora Colpatria por el desequilibrio financiero en el contrato de Villavicencio – Yopal se finalizó en el año 2024 con resultado desfavorable para P&T, ya que no fue reconocida la reclamación del tribunal. Lo que si fue reconocido fue el reclamo por el Paro Nacional que afectó a P&T en el proyecto de Colpatria en el año 2021.