Madrid.-La compañía Etxea Ventures — que es propiedad en España del inversionista venezolano Andoni Goicochea — participó en una ronda de capital presemilla, por US$1,5 millones ($7.300 millones), para la compañía estadounidense Vibran LLC.
x Esta última empresa opera en Colombia cocinas ocultas (restaurantes de comidas para llevar domicilio), a través de la subordinada Viral Brand S.A.S. y la marca Vibran, que por su lado, fue cofundada por Alejandro Jattin.
En la ronda de levantamiento de capital de Vibran LLC también participó Cloud Kitchen, que es una compañía controlada por el fundador de la plataforma de transporte Uber (Travis Kalanich).
Cabe señalar también que Goicochea fundó en el 2013 la cadena de hamburgueserías europea Goiko Grill, de la cual en el 2018 vendió, por 120 de euros, el 80% del capital al fondo
L Catterton (que es propiedad del magnate francés Louis Vuitton).
Tras esa operación, Goicochea creó entonces Etxea Ventures para gestionar inversiones en ‘startups’, pymes y activos inmobiliarios.
Con 250.000 pedidos al mes, Vibran prevé ventas al finalizar el 2022 por 8,5 millones ($41.000 millones) y de US$22 millones ($106.000 millones) en el 2023.
Áreas focalizadas
Las cocinas ocultas o cocinas a puertas cerradas, restaurantes ‘fantasmas’ o ‘dark kitchens’ son espacios industriales especializados en la preparación de alimentos exclusivamente para el servicio de domicilio.
Es decir que toda la comida preparada sólo puede ser consumida en otros lugares; a diferencia de los restaurantes tradicionales en locales con servicio de domicilio, que brindan ambas opciones.
Es común ver los restaurantes preparar comida tanto para sus comensales como para los pedidos a domicilios que crecen a diario, actividad que requiere de un gran número de personal, mayor espacio y gastos, por lo que los restaurantes se están quedando cortos en su capacidad instalada y han ido adaptándose a la creciente demanda.
Por eso, desde hace algunos años, el modelo tradicional de domicilio está cambiando y se creó un modelo de negocio con las cocinas ocultas.
El valor de inversión inicial es hasta un 80% menor al modelo tradicional; las marcas obtienen ahorros significativos; no tienen que pagar meseros y otros egresos derivados de un servicio en restaurante; y en el caso de las modalidades de alquiler los precios son bajos, al estar en una economía colaborativa.
Como los establecimientos no son abiertos al público, se puede implementar la producción desde lugares centrales a un menor costo de alquiler, para cubrir la oferta en diferentes puntos de una ciudad.
Mercado en alza
El mercado de la entrega de comida a domicilio ha vivido un ‘boom’ en los últimos años tras iniciarse la letal pandemia de la covid-19, aunque la reapertura de las ciudades y la eliminación de las limitaciones al movimiento han reducido las tasas de crecimiento.
Aun así, en Latinoamérica vale US$40.000 millones anuales, con 50.000 marcas vendiendo a través de aplicaciones de ‘delivery’, contra US$180.000 millones en facturación de los restaurantes físicos.
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