Medellín. – Sin hacer mucho ruido y por los carriles estatutarios, la empresa Industria Colombiana de Motocicletas Yamaha S.A. (Incolmotos) cada vez es menos colombo-japonesa, pues pasó al control accionario de su aliado asiático.
Takeo Kitanaka, director ejecutivo de Yamaha Motor Co. Limited, dijo que contrataron un bufete para la adquisición a inversionistas antioqueños de un paquete accionario «significativo» adicional de Incolmotos.

Takeo Kitanaka, director ejecutivo de Yamaha Motor Co.
Así las cosas, la operación le permitió a Yamaha Motor Company Limited elevar la representación accionaria desde el 50% hasta un nivel de más de la mitad de las acciones suscritas y pagadas de Incolmotos, las cuales totalizan 19,3 millones (incluidas las readquiridas).
Desde antes de la transacción, además del 50% de los nipones, figuraban como dueños de las 19,3 millones de acciones suscritas y pagadas de Incolmotos la «holding» Inversiones Siro S.A.S. (Grupo Sierra), con 29%; Sociedad de Inversiones de la Montaña S.A.S., con 7,2%; Berlimotos Ltda., con 3,5%; Inversiones Árbol de Vida S.A.S., con 2,3%; y otros, con 8%.
Es de recordar que Incolmotos es uno de los principales fabricantes y distribuidores de motocicletas en Colombia, toda vez que el año pasado facturó $1,8 billones (con 1.492 empleados).

Según las estadísticas de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) y de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), en el 2024 se vendieron en Colombia 815.601 motocicletas nuevas, de las cuales 158.275 colocó la marca Yamaha (19,4%) y 136.669 (16,7%) el sello AKT.
Otras marcas de motocicletas que priman en el mercado colombiano son Bajaj, Suzuki, Honda, TVS, Victory, Hero, KMT y Kymco.
Con corazón paisa
Los orígenes de la marca Yamaha en Colombia se remontan a la creación, en los años 70, de la empresa de fundiciones y repuestos Furesa S.A., que a su vez era filial de la textilera Coltejer.
Sin embargo, fue a los inicios de los años 80 cuando Yamaha Motor decidió pasar de los contratos de asesoría, la transferencia de «know how» y uso de la marca en Incolmotos para convertirse en su accionista (la fabricación de la marca nipona se inició en realidad en 1975).
Por ello, bajo el eslogan “Un nuevo ritmo de vida”, las motocicletas Yamaha llamaron la atención de los colombianos con modelos como Furia FS80, RX 100, DT 175, Axxis 90 y V-80.
En 1990, con 100.000 motos ensambladas y 15 años de enseña Yamaha en Colombia, Incolmotos adquirió unas instalaciones propias en el municipio de La Estrella (Antioquia).

Juan Carlos González Callejas, presidente de Incolmotos.
Ese mismo año inició la importación y distribución de instrumentos musicales de dicha marca japonesa a Colombia.
En 1999, ya con Yamaha como socio relevante, Incolmotos entró a formar parte de las empresas de este grupo asiático en el mundo y cambió su razón social a Incolmotos-Yamaha S.A.
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