Nueva York.- Avianca Holdings S.A. acumuló pérdidas netas por 640,7 millones de dólares durante el primer semestre del 2021, tras registrar números rojos por 101,7 millones de dólares entre el primero y el 30 de junio.
Ante el Tribunal de Bancarrotas del Distrito Sur de Nueva York presentó un nuevo reporte de sus estados financieros consolidados, no auditados, en el que registró desembolsos (recursos nuevos bajo el acuerdo con los acreedores) por US$221,2 millones durante junio.
En mayo pasado había perdido 99,89 millones de dólares frente a los 128,8 millones de dólares que tuvo como saldo en rojo durante abril de 2021. En el primer trimestre llevaba perdidos 311,6 millones.
El reporte tiene otras cifras al 30 de junio de 2021 como:
Activos totales US$6.693,6 millones (frente a US$6.732,6 millones en mayo)
Pasivos totales US$8.594,2 millones (frente a US$8.528,4 millones en mayo)
Ingresos operativos en junio por US$175,82 millones (de ellos US$116,26 millones por ventas a pasajeros y US$59,5 millones por carga)
En mayo pasado había facturado US$137,53 millones (de ellos US$79,79 millones por ventas a pasajeros y US$57,74 millones por carga)
El flujo de caja en efectivo (cash) aumento al cierre de junio a US$985,53 millones (US$920,24 millones en mayo), mucho más del doble de los US$400 millones que acordó con los acreedores mantener en caja cada mes hasta fines del 2021.
Avianca preparó estos estados financieros consolidados no auditados con base en una empresa en marcha, que contempla la continuidad de operaciones, realización de activos y satisfacción de pasivos en el curso normal de los negocios. En consecuencia, los estados financieros consolidados de los deudores no incluyen ajustes relacionados con la recuperabilidad de activos y clasificación de pasivos que serían necesarios si Avianca no pudieran continuar como empresa en funcionamiento.
El 21 de septiembre de 2020 Avianca Holdings S.A. cerró un financiamiento DIP (“Debtor in Possession”) por cerca de US$2.000 millones, de los cuales aproximadamente US$1.200 millones fueron compromisos de recursos nuevos y el remanente refinanciaciones de deudas previas. El objetivo de este financiamiento es proveer a la compañía la liquidez necesaria para hacer frente a sus obligaciones durante su reorganización.