Jardines del Apogeo no muere todavía, sólo cuando “Dios la necesite”

Jardines del Apogeo no muere todavía, sólo cuando “Dios la necesite”

Por Rolando Lozano Garzón

Bogotá. – El viernes pasado la firma bogotana Jardines del Apogeo S.A. citó a sus accionistas a una Asamblea Extraordinaria el próximo 13 de septiembre, para definir la designación de un liquidador de la sociedad y la fijación de honorarios.

Sin embargo, el martes publicó un segundo aviso de prensa reconociendo que fue un error el pasado jueves cuando redactó el texto publicado en la prensa, por lo que no ha previsto disolverse.

Ángela Ipus López, gerente general de Jardines del Apogeo S.A.

Lo anterior precisando que los socios que deben nombrar agente liquidador y asignar honorarios (esta vez el próximo 15 de septiembre) son los de Distribuciones el Apogeo Ltda., empresa que incluso ya se encuentra en proceso voluntario de disolución desde el 2003 y de la cual Jardines del Apogeo es el mayor accionista.

Dicha sociedad fue creada para desarrollar actividades económicas diferentes a los servicios funerarios, según dice la gerente general y representante legal de la compañía, Angela Ipus López y quien por ley firma las convocatorias de reuniones de socios.

Empero, los encargados del tema no terminaron de cerrar jurídicamente a Distribuciones el Apogeo Ltda., más en un medio en el que es más difícil liquidar una sociedad mercantil que crearla.

La gerencia de Jardines el Apogeo también expidió un comunicado en ese sentido a sus 295 empleados, quienes pasaron un susto que se puede catalogar como el de su vidas, aclarándoles el asunto.

Números positivos

En el 2020, en medio de la pandemia de Covid-19, Jardines del Apogeo reportó ingresos operacionales, por $24.054 millones, con un descenso de 8,9%, contra el 2019, cuando totalizaron $26.410 millones.

Sin embargo, las utilidades netas crecieron 66%, al pasar de $1.234 millones en el 2019 a $2.048 millones el año pasado.

Igualmente, a 31 diciembre pasado, la empresa acumuló un patrimonio neto de $42.742 millones.

Cabe recordar que Jardines del Apogeo inició operaciones el seis de septiembre de 1971, a través de la prestación de servicios funerarios de parque cementerio.

Sin embargo, fue en 1969 — con el ánimo de brindar a los habitantes del sur de la ciudad un ambiente de paz y tranquilidad diferente a los cementerios tradicionales y cuando la capital colombiana aún tenía antiguas haciendas — que nació el proyecto de desarrollar el parque.

Dicho activo está ubicado al sur de la ciudad y cuenta con 80 fanegadas de tierra.

Igualmente, tiene un bosque de 3.500 árboles aproximadamente, en donde habitan distintas variedades de aves silvestres.

La organización ha mostrado además un comportamiento acorde con el crecimiento de este sector: en 1986 fundó las salas de velación de la Avenida Primera de Mayo con Avenida Boyacá, al suroccidente de Bogotá, con el fin de prestar honras fúnebres diferenciales.

Mientras que en 1992 dio apertura a los hornos crematorios en su parque cementerio del sur y así brindar otra opción.

Entre tanto, en 1995 comenzó con la comercialización de planes de previsión exequial con el fin de asegurar de manera anticipada el cubrimiento de este tipo de contingencias.

Y en el 2014 logró la certificación ISO 9001: 2008, en prestación de servicios como traslado de cuerpo, preservación, velación y acompañamiento (destino inicial).

Entre los accionistas de Jardines El Apogeo están Luis Federico Prieto Hurtado, con 25%; Huschmid Prieto y Compañía, con 24%; Inversiones Prieto de Durana y Compañía Sociedad en Comandita, también con 24%; e Inversiones CJS S.A.S., con ocho por ciento.

Cerca del 50% de sus empleados sus mujeres y la compañía cumplió 50 años el lunes pasado.

Entre las metas de los próximos años de la compañía están seguir diversificando actividades y convertirse (en el 2030) en el parque cementerio más moderno del país, entre otra razones, porque le foco no está entre los fallecidos sino entre los que gozan de cabal salud y deben prevenir los costos que acarrea el final de sus vidas.

Y en últimas porque también la fecha de término de duración de la sociedad está lejos y será — como dice la canción vallenata “La muerte de Abel Antonio”, de Alfredo Gutiérrez — Dios el encargado de decidirlo, así los socios, con toda seguridad, digan que prorroguen la vigencia de tan próspero y vital negocio.

Coincidencialmente el anuncio que la que estaba en liquidación es Distribuciones el Apogeo y no Jardines el Apogeo — como Abel Antonio — apareció cinco noches después y tocó suspender los nueve responsos.