Dover (Estados Unidos). – Tras debutar en Argentina y Chile, Celeri inició negocios en Colombia, al constituir en Bogotá una sociedad especializada en soluciones empresariales y digitalización de procesos.
Además, ofrecerá, entre otros, administración corporativa y comercialización de ‘software’.
Igualmente, desplegará servicios de ‘compliance’ a nivel local.
El único accionista de Celeri S.A.S. (Colombia) es la firma estadounidense Celeri Intermediate Holdings LLC, con domicilio social en Dover, capital del estado estadounidense de Delaware.
El presidente de la empresa, Lucas Nahuel Ranallo, afirmó que en Colombia una entidad financiera tradicional se demora diez días hábiles en la apertura de una cuenta y se debe a que el procedimiento de verificación de datos y otros requerimientos dependen de la oficina legal de cada compañía.
Aun así, según el emprendedor, Colombia es uno de los países más innovadores de Latinoamérica y cuenta con uno de los ecosistemas financieros competitivos de la región.
Además, la nación cuenta con uno de los sistemas regulatorios con mayor apertura e inclusión, siendo la segunda en Suramérica en implementarlo.
Por tanto, Ranallo consideró el ingreso de Celeri a Colombia como un logro en la expansión de la compañía gaucha.
Sin embargo, 35% de las ‘fintechs’ y ‘startups’ en Colombia desarrollan los negocios sin conocimientos de las obligaciones de ‘compliance’.
“Por este motivo, les es difícil saber qué régimen les aplica y la totalidad de las obligaciones que tienen que cumplir”, aseveró el directivo.
Sin pérdida de foco
En esa dirección, Celeri apoyará al sector empresarial colombiano a automatizar y simplificar los procesos legales, sin perder agilidad al momento de la expansión.
Lo anterior lo prevé lograr mediante la optimización de procesos de ‘compliance’, facilitando la cantidad de tareas manuales y el escalamiento de operaciones.
La empresa también permitirá a los clientes mantenerse al día con las regulaciones en Latinoamérica.
En detalle, Celeri centraliza la información en una única plataforma, al mismo tiempo que reduce el riesgo de incumplimiento normativo junto con los tiempos de los procesos legales.
También automatiza los procesos mediante el código en Python, una solución que inspiró a los fundadores a crear la plataforma.
Luego, con los aportes de Mathias Caramutti y Bernardo Michel, nació una compañía, que ha logrado monitorear dos millones de cuentas financieras (‘wallets’, ‘crypto’ y de inversión).
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