Bogotá.- Industria Ambiental S.A.S. (Ática), con sede en Mosquera, Cundinamarca, entró en un proceso de incumplimiento inminente (impago o similar al impago). Al 31 de diciembre de 2023, la deuda consolidada total de Ática ascendía a COP120.748 millones, con vencimientos concentrados entre 2024 y 2027.
La decisión obedece a que, según información suministrada por la compañía a la calificadora Fitch, desde diciembre de 2023 Ática está inmersa en una acción legal en su contra que involucra el establecimiento de comercio de Cartagena.
Ática es una compañía dedicada a la prestación de servicios ambientales, principalmente para el mercado privado con presencia activa en Colombia, Perú, Guatemala y República Dominicana. La operación en Colombia representa 95% del total de los ingresos. La empresa es el resultado de la consolidación de diferentes activos que abarcan diversos segmentos del sector de servicios ambientales.
La empresa opera en los segmentos de gestión de residuos sólidos industriales, disposición de residuos, aprovechamiento de aceites y lubricantes y tratamiento de aguas. Recientemente migró a la logística de la recolección de residuos sólidos hacia la economía circular y valorización de los residuos con contratos con duraciones promedio entre uno y dos años que incrementan su exposición a los ciclos económicos. Ática cuenta con un perfil crediticio similar al de Empresas Varias de Medellín S.A. E.S.P.
Debido a la situación, la calificadora Fitch Ratings le rebajó las calificaciones nacionales de largo y corto plazo a ‘C(col)’ desde ‘AA(col)’ y a ‘C(col)’ desde ‘F1+(col)’, respectivamente.
La baja en la calificación a ‘C(col)’ indica que el incumplimiento de la compañía es inminente y que ha iniciado un proceso de impago o similar al impago. La acción legal que enfrenta en Cartagena llevó a la materialización de los riesgos de refinanciación a los que la compañía se encontraba expuesta.
Diego Guzmán Uribe, CEO de Ática.
El proceso legal en su contra le impidió continuar con las estrategias de refinanciación que venía estructurando en el mercado y restringió el acceso de fuentes de liquidez.
Ática tomó la decisión de acogerse a un acuerdo de cesación de pagos de capital con sus acreedores bancarios mientras avanza en el proceso de negociación y reestructuración de sus obligaciones financieras. A la fecha, la compañía continúa pagando intereses. Dada la incertidumbre atada al proceso, Fitch tiene visibilidad limitada sobre la estructura resultante después de la restructuración que planea llevar a cabo la compañía.
La compañía contaba con efectivo y equivalentes por COP4.980 millones para cubrir los vencimientos de corto plazo por COP41.729 millones, con indicadores de liquidez, caja sobre deuda de corto plazo por debajo de 1 vez (x).
Industria Ambiental Ática nació como razón social en 2016 tras la consolidación de más de nueve empresas existentes en el mercado de los residuos aprovechables, peligrosos, hospitalarios, ordinarios, tratamiento de aguas y aceites y que se consolidaron bajo la marca Ática. Fue capitalizado por el fondo privado de inversión Altra.
SENSIBILIDAD DE CALIFICACIÓN
Factores que podrían, individual o colectivamente, conducir a una acción de calificación positiva/alza:
–un incremento en la calificación de Ática podría ocurrir como resultado de la finalización del proceso de refinación con los acreedores.
Factores que podrían, individual o colectivamente, conducir a una acción de calificación negativa/baja:
–un incumplimiento de pago de cualquier obligación financiera llevaría a una rebaja de la calificación.
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